Biblias

El Antiguo Testamento fue escrito en Hebreo, y algunas partes en Arameo, mientras que el Nuevo Testamento fue escrito en Griego. En el siglo IV, San Jerónimo hizo la primera traducción de la Biblia al latín (por encargo del Papa), la que se denominó "Vulgata Latina". En 1455, Juan Gutenberg hizo la primera impresión de la Biblia, imprimiéndose sólo 165 ejemplares. En 1563, Francisco de Encinas hizo la primera traducción del Nuevo Testamento al español y posteriormente en 1569, Casiodoro de Reina realizó la primera traducción de la Biblia completa, conocida como la Biblia del Oso. Cipriano de Valera la revisó en 1602 (Biblia del Cántaro). La traducción de la Biblia al idioma español fue una contribución importante para el conocimiento de la Palabra de Dios a los creyentes de habla hispana, luego de cerca de 1,200 años de mantenerse prohibida en su lectura é interpretación y menos su traducción a las lenguas nacionales por ser considerada una herejía. Muchos de los que contribuyeron a su traducción, distribución y publicación sufrieron persecusión y muerte, entre ellos, Egidio, Julián Hernández (Julianillo), Juan Perez de Pineda y muchos otros. Posteriormente emergieron Sociedades Bíblicas que se encargaron de efectuar traducciones de la Biblia en español, tanto en las versiones protestantes ó católicas.